Ojo con los auxilios económicos del gobierno

Ojo con los auxilios económicos del gobierno

Los salvavidas no siempre son la mejor salida a una crisis

Ante la difícil situación económica generada por la cuarentena, las empresas han vuelto sus ojos a los créditos ofrecidos por el Gobierno para salvarse. Si bien estas ayudas les sirven a unas, para otras pueden ser el principio de su fin. ¿En qué grupo está la suya?

Es verdad: el Covid19 nos tomó por sorpresa a todos en general y a las empresas en particular. En mayor o menor medida, éstas han visto reducidas sus utilidades, han tenido que tomar decisiones duras con respecto a sus empleados, han renegociado sus deudas y algunas incluso han tomado la decisión de cerrar.

Ante este panorama, el Gobierno Nacional tomó la decisión de respaldarlas con líneas de crédito que les permitieran encontrar la liquidez deseada para cubrir diferentes frentes de su operación, con tasas de interés menores a las habituales, e incluso instó a los bancos a poner su grano de arena ampliando los plazos de sus obligaciones actuales.

“¡Un salvavidas!”, dijeron muchos empresarios. “Un engaño”, aseguraron a continuación los que intentaron clasificar a uno de estos créditos y recibieron un no como respuesta. A lo que responde Manuel Sanabria, CEO de A&M Asesorías Empresariales: “El beneficio existe y es real, pero sólo les sirve a las empresas que estaban preparadas para recibirlo”.

A buenas finanzas, buen crédito

Riesgo Financiero
El análisis financiero siempre sera la mejor salida para un momento critico

¿Qué significa esto? Si soy empresario, entro en cuarentena, dejo de vender, y no tengo flujo de caja ni utilidades, ¡por supuesto que estoy preparado para recibir un crédito que salve mi negocio! Reacciones como esta han sido usuales por estos días, en especial entre el sector de las microempresas. Pues no señor, el tema no va por ahí.

“En nuestra amplia experiencia asesorando diversas empresas colombianas –continúa Sanabria–, hemos visto que una inmensa mayoría no organizan su área financiera, sino que se limitan a pensar en informes fiscales que muchas veces no corresponden a su realidad económica. Por decirlo de otra manera, digamos que ‘esconden cositas’. Entonces, cuando se presenta una coyuntura como la actual crisis, no tienen una información financiera al día y sólida, y no cumplen con los estándares de la banca. Entonces no pueden acceder a los créditos que ofrece el Gobierno para ayudarlos”.

Cuando una empresa tiene una buena planificación financiera, un tema del que en opinión de Manuel Sanabria deben tener conocimiento tanto empresarios como emprendedores, no sólo tiene la posibilidad de acceder a las ayudas del Gobierno, sino que además puede proyectar el impacto que estos créditos y sus intereses van a tener sobre su flujo de caja y sus utilidades. En este caso es aconsejable aprovechar el auxilio porque ya tiene medido de dónde van a salir los recursos para pagarlo.

¿Cómo salvarse de la quiebra?

Si no hay claridad en las finanzas, es imposible hacer esta proyección a la que hacemos referencia, las utilidades se destinarán a pagar intereses y el empresario terminará entregándole su negocio a los bancos. “Si además las empresas no entienden que el mercado cambió y no se proyectan teniendo en cuenta estas nuevas condiciones, los créditos pueden representar su final”, concluye Manuel Sanabria.

¿Qué hacer entonces en caso de que a su empresa le aprueben uno de estos créditos que ha abierto el Gobierno durante la presente crisis económica? En primer lugar, utilice el auxilio para el uso que se lo dieron: salvar su negocio. Olvídese de pagar el arriendo de su apartamento o cambiar de celular. Con esto en cuenta, A&M Asesorías Empresariales le da cuatro recomendaciones para que saque el mayor provecho a la ayuda:

  1. Pague todos sus pasivos o la gran mayoría de ellos. Así reducirá sus compromisos a una sola deuda.
  2. Invierta un 10 ó 20% del dinero en hacer una investigación de mercado y en publicidad. Lo primero le dará información valiosa sobre el rumbo que deberá tomar su empresa. Lo segundo lo acercará a sus clientes.
  3. Preste atención a la contratación de su personal. Este es el momento de hacer una reingeniería y rodearse de las personas adecuadas que contribuyan al crecimiento de su negocio.
  4. Busque la asesoría de un experto en finanzas que le ayude a enderezar su empresa y llevarla por el camino de la solidez, las utilidades y, sobre todo, la liquidez. Recuerde: lo que la hará grande será el dinero que usted tenga en el banco.

Autor: Celinther Editores